Este cansancio como un perro viejo
arrimando al bajo roído de mi pantalón
el arpa de sus costillas
pasea mi mano su lentitud
amparada en la palabra muerte
-esa música que se entretiene perezosa
en el ala de la abeja-
pero este cansancio enquistado
de flor que bajo tierra
no alcanza a abrirse
y que algún día será seca raíz
entre los dientes del rastrillo
de un campesino
de un campesino
tan cansado como este perro viejo
tan roído como los bajos de mis pantalones
13 comentarios:
belleza y angustia
grande Vera
un beso enorme
"de flor bajo tierra
que no alcanza a abrirse"
siempre quedarán cosas hermosas lejanas a nuestros ojos.
Beso Vera.
Me pregunto si de ese cansancio uno termina por curarse.
Un abrazo.
Nicanor Parra dijo alguna vez que la tierra no es nuestra, sino que nosotros somos de la tierra.
Y en eso estamos, siempre, siendo.
Besos.
Me roe a mí el ánimo este poema, Vera.
Conseguido: escuece, cansa y desasosiega.
Un beso.
Vera con este poema acabas de retratarme. hoy, en mi lunes de perfecta agonía.
me ha encantado hasta el puto punto de hacerme llorar. yo no tengo fuerzas ni para hablar de mi cansancio así que permíteme darte las gracias por regalarnos este poema.
te abrazo infinito Vera.
Entre tu cansancio que se vuelve palabras y mi cansancio que se vuelve silencio existe un lugar en dónde podremos descansar y renovar fuerzas. Ahí te espero, poeta.
Un abrazo!!
este poema es como un tango, vera...
huele a arraval...
un abrazo
Lo mejor del cansancio es poder hacer como un papel, una factura que ya no sirve: un bollo y al tacho de basura. O quedarse sin más, despatarrado, descansándonos de tanta labor diaria...
Un abrazo.
Somos perros viejos con miradas mágicas. Al menos...
Un abrazo, Vera.
leo que Lila te dice que este poema es como un tango y creo que tiene toda la razón. ojalá pudieras hacerte una idea de cómo en mi cabeza este poema ha cobrado toda música mientras lo leía. ay, imagina,linda... un cello desgarra el silencio y de su premura, tan grave, se descuelga tu voz. la voz de Vera que sé que escondes entrando en la aspereza...
El límite entre la muerte de un perro viejo y su resurrección se ubica dentro de las hojas de un poema, el tuyo Vera.
Un beso.
muy buenas imágenes poéticas se entrelazan en el poema , le dan una potencia que remece ( al menos a mí me remecen)quizá porque de algún modo somos ese perro viejo, Serrat una vez escribió que todos llevamos un viejo encima
besitos y mil gracias por tus huellas
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