Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


lunes, 28 de octubre de 2013

COSAS QUE A PUNTO ESTÁN DE NO VER LA LUZ


Este cansancio como un perro viejo
arrimando al bajo roído de mi pantalón
el arpa de sus costillas
pasea mi mano su lentitud
amparada en la palabra muerte

-esa música que se entretiene perezosa
en el ala de la abeja-

pero este cansancio enquistado
de flor que bajo tierra
no alcanza a abrirse
y que algún día será seca raíz
entre los dientes del rastrillo
de un campesino
tan cansado como este perro viejo
tan roído como los bajos de mis pantalones

13 comentarios:

miss desastres dijo...

belleza y angustia

grande Vera

un beso enorme

María Sotomayor dijo...

"de flor bajo tierra
que no alcanza a abrirse"

siempre quedarán cosas hermosas lejanas a nuestros ojos.

Beso Vera.

P. dijo...

Me pregunto si de ese cansancio uno termina por curarse.

Un abrazo.

Leo Mercado dijo...

Nicanor Parra dijo alguna vez que la tierra no es nuestra, sino que nosotros somos de la tierra.
Y en eso estamos, siempre, siendo.
Besos.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Me roe a mí el ánimo este poema, Vera.
Conseguido: escuece, cansa y desasosiega.
Un beso.

David Mariné dijo...

Vera con este poema acabas de retratarme. hoy, en mi lunes de perfecta agonía.
me ha encantado hasta el puto punto de hacerme llorar. yo no tengo fuerzas ni para hablar de mi cansancio así que permíteme darte las gracias por regalarnos este poema.
te abrazo infinito Vera.

Sinuhé dijo...

Entre tu cansancio que se vuelve palabras y mi cansancio que se vuelve silencio existe un lugar en dónde podremos descansar y renovar fuerzas. Ahí te espero, poeta.

Un abrazo!!

Lila Biscia dijo...

este poema es como un tango, vera...
huele a arraval...

un abrazo

Darío dijo...

Lo mejor del cansancio es poder hacer como un papel, una factura que ya no sirve: un bollo y al tacho de basura. O quedarse sin más, despatarrado, descansándonos de tanta labor diaria...
Un abrazo.

Amanecer Nocturno dijo...

Somos perros viejos con miradas mágicas. Al menos...

Un abrazo, Vera.

alba dijo...

leo que Lila te dice que este poema es como un tango y creo que tiene toda la razón. ojalá pudieras hacerte una idea de cómo en mi cabeza este poema ha cobrado toda música mientras lo leía. ay, imagina,linda... un cello desgarra el silencio y de su premura, tan grave, se descuelga tu voz. la voz de Vera que sé que escondes entrando en la aspereza...

Sarco Lange dijo...

El límite entre la muerte de un perro viejo y su resurrección se ubica dentro de las hojas de un poema, el tuyo Vera.

Un beso.

lichazul dijo...

muy buenas imágenes poéticas se entrelazan en el poema , le dan una potencia que remece ( al menos a mí me remecen)quizá porque de algún modo somos ese perro viejo, Serrat una vez escribió que todos llevamos un viejo encima

besitos y mil gracias por tus huellas