Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


jueves, 28 de agosto de 2014

COSAS QUE NO SON LLUVIA





cada gota de niebla es tan liviana
-apenas cuerpo-
que la tierra es incapaz de atraerlas hacia sí
telaraña flotando sobre el día
en la que es atrapado el nombre de las cosas
-y la luz-

blancura bajo los párpados del muerto
desposesión de la madre
lo inaudible entre latido
y latido

-miga de pan sobre la falda de la montaña-

fracaso en el intento de ser lluvia
se rinde el ojo
ante la insólita belleza de su derrota

9 comentarios:

Darío dijo...

Genial. Ahí está el poeta para decir algo más sobre la niebla, esa cosa que no atendemos, apenas cuerpo. Un abrazo.

Carmela dijo...

Que hermosamente lo describes, Vera.
Un abrazo.

alba dijo...

donde el ojo se rinde, abre las manos.

(¿cómo se dice paisajista en galego?)

Julio Alcalá Neches dijo...

En la niebla los ángeles se confunden con los demonios.

Saludos.

lichazul dijo...

concepto e imágenes logradas
enhorabuena Vero

buen fin de semana
besitos

derramada dijo...

Cuánta fuerza.

Iosune De Goñi dijo...

El nombre de las cosas siempre se encuentra atrapado (en su propio nombre, en las propias cosas). En el abismo intermediario.

Sinuhé dijo...

¡Cuántas cosas que pugnan por ser aunque la derrota sea ineludible!

Lo que no tiene nada de insólito es la belleza de tu mirada...

Que estés bien, pequeña!

PD: Si te extravías, al menos trata de reconocer el camino hacia tu kibbutz... aquí nos encontremos!

Leo Mercado dijo...

Sea, Verónica. Sea con todas sus fuerzas, que nosotros la disfrutaremos con todas las nuestras.
Un beso.