Imagen Sophie Thouvenin
Por momentos
me siento un pez
viviendo en la cárcel líquida
de su pecera
al que una mano frenética
arroja sin preaviso al mar
El pánico
Él vértigo
El temblor
Dislocarse las branquias
en la caída
Atesorar
cada gota de la libertad del océano
una vez de vuelta a mi prisión de cristal