Imagen: Leonora Carrington
En ocasiones nos asedia un gran vacío....
pienso que ese es el mayor enemigo de los hombres
Hoy
no existen más que gritos sin voz
en mi garganta
Mi párpado
no es más que una membrana
que envuelve un ojo de aire
Cada imagen se astilla en mis pestañas
y se aplasta contra el suelo,
con el seco bramido
de un animal
de un animal
sacudido por una lanza
Mis pequeñas manos
son incapaces de asir la vida
y sus desmanes…
Los instantes se me resbalan
absortoscomo olas en un mar
Sólo tengo
palabras caídas en un césped sintético,
descompuestas,
y con los vómitos al viento
Hay un pez
con un anzuelo en la boca
al que veo morir
Hay un niño
al que se le ha quebrado la risa
que me pide que busque a su madre
de la que ya no recuerda ni el nombre
Hay un mártir
que ha perdido su causa
y desde el resinoso cadalso
me pregunta por la sinrazón de su muerte
Y yo
que nunca he creído en nada
hoy
me reventaría el corazón
por devolverles la fe