Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


lunes, 17 de junio de 2013

CUANDO SE CARGA EL PEDESTAL SOBRE LA ESPALDA



Mujer, paño diáfano
cubriendo lo embrutecido del hombre,
la piel dispuesta en un cuenco
de postular amor.

Tu sexo, estigma abierto en el costado
de Cristo, precipicio
desde el que despeñarnos
al viento.

Fosa común,
se te van hacinando los cadáveres,

exhausta de sostener a este que te cruza
como el revés de la noche.

11 comentarios:

Lila Biscia dijo...

exhaustas de sostener la cruz (eso leí automáticamente) y pensé: las cruces hay que dejarlas al fondo del mar. que de mártires no se hace la historia de las mujeres, verdad? se hace quizás hacinando cadáveres, como decis...

besos, muy bonito poema :)



Maruja dijo...

Un bello poema Vera.
Un beso grande.

Darío dijo...

Por lo que dice Lila y por el poema, ha de ser por eso, por esa lectura particular (y automática) que hizo de esa frase, me vino a la cabeza lo que ella posteó ayer, todos esos hombres en su cama. Que pueden ser cadáveres. O lo "no bruto" que resiste entre las sabanas.
Creo que estoy embolado.
Un abrazo.

vera eikon dijo...

Creo que un poco tiene que ver con Los Hechos y los Mitos, de Simone de Beauvior. Y la necesidad de las mujeres de ser simplemente mujeres. Ni diosas, ni madres, ni concubinas....Gracias por leer, Lila. Bicos bicos

vera eikon dijo...

Otro beso para ti, Maruja, y feliz semana!!

vera eikon dijo...

Caer a la mujer como desandando el camino del nacimiento.Quizás demasiado para simples humanas...Abrazo, Darío.

Sarco Lange dijo...

Noche, sexo y poesía. De lo contrario qué, Vera...

Leo Mercado dijo...

No puedo más que someterme al verdad absoluta de saberme autralophitecus, frente a la perfección de la mujer, del poema.
Besos.

Sandra Garrido dijo...

Mujer en cruz. Tenemos un lastre, que me parece que nunca nos quitaremos de encima.

Besos

María Sotomayor dijo...

Vera... si volviera a nacer, sería siempre mujer, una y otra vez. Y éste poema debería ser la misa del bautismo, con o sin iglesia.

Besos.

batalla de papel dijo...

Ay Vera que maravilla...me he quedado atónita y en mi propia tiniebla me reconozco en tu poema.
Besos