Imagen: Katerina Bekina
Durante un tiempo me alimentaste
con tu amor en porciones
Tras unos meses juntos
se me marcaron los pómulos
se me contaban las costillas
y se me achicó el estómago
Me acostumbré a vomitar
tus besos con lengua
Contaba las calorías de las caricias
y pesaba los ingredientes del orgasmo
Pero al mirarme en el espejo
mi corazón en los huesos
parecía obeso
Así que le obligaba a realizar
doscientos abdominales
y a correr ocho kilómetros diarios
Hasta que a mi corazón enflaquecido
no le quedó espacio
en el que ubicar un latido más
y la XS del cariño
le vino grande
El médico me diagnosticó
anorexia de amor
y me recetó una terapia de distancia
Fue duro
pero a día de hoy sé
que la próxima vez
del amor
he de comer hasta el carozo
o en su defecto
me quedaré al desayuno buffet