Eres igual a ti, y desigual, lo mismo que los azules del cielo.

Juan Ramón Jiménez


lunes, 18 de febrero de 2013

LOS AMANTES

 





Dos cuerpos doblan a muerto
en la tarde de abril.
Dos badajos
repicando desnudez con parsimonia.
A la luz del amor
los ojos parpadean viento enramado,
el edificio de una civilización se desploma
ante el animal que bosqueja su mirarse. 

Los dientes del ocaso mascan el sol con fruición,
como a chicle, estirando el resplandor
hasta la última nausea,
pero ellos ni ven.
El hervor de sus bocas
ha empañado de sexo los cristales.

Raíces verdeando en el vientre de la tierra,
buscan la rotura hacia el otro,
de la piel el lugar permeable.

Dos nubes estrangulándose
en la histeria de conocerse lluvia.


 Adam Martinakis












A veces es tan difícil encontrar la imagen que acompañe un texto, y hay días como hoy en los que un mismo artista pone imagen al poema, antes de que el poema sea...

jueves, 14 de febrero de 2013

IMAGEN DE MI PIEDAD








Te llevo,
animal tembloroso
e indefenso,
entre mis manos.
Arrullándote con el crepitar de un sexo,
al que, a ras de cielo,
le salen plumas.

Gemir los días
con todos los dientes
y el roce de un chicle sobre mi lengua.

Dices algo bonito sobre el vestido que llevo.

Un vestido no es algo que se lleva.
Un vestido es algo que se empuña.
-así la luna se empuña brillo contra la noche-
Pero esto un hombre no lo sabe,
él se limita a ponerle un cuerpo al filo.

Bajo su tela el estigma,
mi condición de mujer.
Entre las piernas
la herida
que más corta.

Y cuando sangra
no es a mí a quien
sangra,
sino a multitud de mujeres que antes
me sangraron.
Y cuando la rozas así,
con tus dedos,
su redención.

Un hombre solo
no hace una cruz.
Tu condición te inventó
otro hombre
que te atraviesa, horizontalmente.

Y así yo te llevo, amor,
camino del Gólgota.
Te llevo, como a dos maderos
clavados
donde purgar mujer.
Te llevo
para clavarme lugar.


Y cuando me bajes de ti
quédate la envoltura de tus brazos.
En una cosa me basto:
Yo soy, de mi misma,
la Piedad.

lunes, 11 de febrero de 2013

ÉZAROS

Fervenza de Ézaro. Río Xallas. Dumbría (A Coruña)*





Es el cuerpo tanta sed
que nos volvemos agua



Cuando pones mi cuerpo a contraluz,
así, desnuda,
tiemblo mi transparencia de fría mañana.

Tan similar a esa hoja que, cayendo del árbol,
nos quedamos observando la otra tarde,
arrastrados por la corriente de sangre
cuando el otoño abre el pulso
de lo vivo.

A través de piel tan blanca
vislumbras la nervadura que,
como a hoja de carne, me recorre
-el meandro alrededor del pezón izquierdo,
anémona ventricular y azul-
Confluyendo en el peciolo,
con el que tus dedos
juguetean
-a un giro te muestro el haz,
a un solo soplo, el envés-

Mi sexo como un paño
se retuerce
y se gotea, en la histeria
de otras aguas.

Pasamos la modorra siguiente
hablando del Xallas,
único río de Europa
que desemboca al océano
en cascada.

Al modo del cauce de los cuerpos,
este río fija un pájaro
a su vértigo.

pronunciarte es abrir las alas
de una canción

Decir amor es fluvial.
Decir muerte es ponerse un dique en la boca.

lunes, 4 de febrero de 2013

MIEDO






La infancia,
ese lugar hecho de alas.

El miedo vertebra al adulto
y sustituye el plumaje.
El pájaro cerrado 
reduce su vuelo a un temblor larval.

Hasta la hoja
sabe el éxtasis en su caída,
la mordida del viento,
el acontecer del gesto.

Tanto hombre
de espaldas al vértigo.
Tanto rostro
al que jamás confortó la lluvia.

La belleza y el espanto
asumen líquida materia.
Un simple matiz de luz
dirime la lágrima.

Cuando el miedo ramifica
flores de ceniza
se abren
antes del fuego.

miércoles, 23 de enero de 2013

TREGUA

 


Creo que me voy a dar un tiempo con el blog(o se lo voy a dar a él, que no sé..). Todo tiene su ciclo, y siento que este se ha agotado. Quizás me entre el mono, y vuelva antes de lo previsto. O quizás no lo haga. Mientras seguiré visitando vuestros blogs del modo habitual. Gracias a todos por vuestras visitas durante todo este tiempo. Y siempre, un abrazo...

martes, 22 de enero de 2013

DOS POEMAS BREVES



 A Leo Mercado, porque en cierto modo esto no es más que mi respuesta a dos de sus comentarios...






PIEL 

No tomé conciencia del pájaro
hasta que lo escribí
y sobre el cielo de papel
abrió sus alas






MIOPÍAS

Un poema escrito con oblicuas,

así una figura en la distancia
avanza ante los ojos del miope,
y en ese borrón 
su corazón identifica
el porte amado.