Para los que vinieron antes por aquí, efectivamente rehice la entrada. Alguien me apuntó algo, y creo que así queda mejor...Con lo que se confirma que nunca hemos de desoír al otro...
Diez dedos amputados
como gusanos blanquecinos
y gordos
sobre mesa de noche
Diez dedos inútiles
incapaces de vibrar
la cuerda de la palabra
Sé de una voz que es crisálida
pero de ella
no auguro más que el eco
y el resto es mudez,
el árbol del ser
sólo alcanza a farfullar
sombras,
oscuridad diezmada
oscuridad diezmada
¿En qué lugar de mí
habita la luz,
y el color?
Me ausculto el pecho buscando una hebra
con la que urdir vientos
precipitar la tempestad del canto
Desmigar llanto
y alimentar con él
al ave que me dormita