el corazón del frío es transparente
nadie puede ubicarlo
ni asirlo
el corazón del frío se embravece
¿quién detendrá a las olas
con sus cañones apuntando?
aunque la lluvia es un escudo
que nos crece sobre el pecho
el cielo regresa lisiado
cada vez
las hojas se amontonan cadenciosas
en el gozo de su infidelidad al árbol